domingo, 8 de diciembre de 2013

No tendría mayor sentido hablar del pasado, usualmente lo digo, salvo que en él uno tiene la grandísima oportunidad de autocorregirse y aprender de los bueno y malo que han provacado sus actos. Y tengo que decir que así empezó esto; tú eras parte de ese hermoso pasado en el que he situado a mi  primer amor, pero has hecho una travesura y saltaste de esa cajita para venir a mi presente, y siento que estoy encantado con esa fuga.

¿Y cómo es que tan rápido e inconscientemente me enamoré de tí?,  le he dado vueltas y vueltas y no encuentro el instante del tiempo en el en qué te metiste a jugar en mis sueños, en la mirada ...en mi corazón,  y si no lo sé  eso me da la clave para entender porque no luche para evitarlo, y es que solo un despistado como yo podría intentarlo, pero gracias a ese descuido hoy estoy encantado de ser vícitima del juego del amor.
Espera, tal vez si lo sé...

No acabo de decidir que es lo que me enamora más de tí, si tu mirada, tus sonrisa o tu aspecto.. quizá tu ternura, la nobleza de tu andar o esa tenacidad que a diario demuestras... podría gustarme cada una por separado, pero si tu eres una perfecta mezcla de todas esas virtudes que un despistado informático ha idolatrado desde siempre, ¿qué podría hacer yo, cómo podría negarlo y justficarme?
Y qué puedo decir de ese intelecto, bella e inteligente, ¿dime de que película te escapaste, eh?

Francamente no sé como haré para entrar a tu corazón, y si es que algún día lo lograré, y te juro que me lo había propuesto, no podía dejarte ir sin intentarlo... eso aprendí con "la primera lección" que me diste hace ocho años; y sin embargo, empezaba a caer en un error, y es que no quiero que en ningún momento sientas que te deseo como una posesión algo que de lo que pueda adueñarme, no.  Yo he aprendido a admirarte, a suspirar mirándote, a disfrutar todo esto que le provocas a este engreído... a quererte porque eres libre.
Y ya antes lo había escrito, el amor no es un negocio que se ve condicionado a cambio de ganancias, al menos para mí no lo es, y si aquí existe alguna ya la he recibido, con este sentimiento que sólo tu me puedes provocar.

 Dudo algún día presumir que te merezco y eso me da tranquilidad, ya que si por algún accidente me viera correspondido sabría que tengo en mis brazos a un tesoro del que no tenía mapas, y que solo era un espejismo, del que me siento tan agradecido.

No sé a ustedes pero a mí el  destino ya me cumplió,  me regaló un bello destello de la perfección; y si algún día esa luz se tiene que ir, al menos ya sabré que la vida  fue generosa conmigoo al mostrármelo en forma de mujer,  y que lleva tu nombre, princesa =)
Update: 02-01-14, censurado, también


personal, cartas para enamorar, poemas...

0 comentarios :

Publicar un comentario